COMPROMISO

El compromiso total del maestro tiene que ver con Dios, con el maestro mismo, con los alumnos, con los contenidos, con la Organización, la sociedad cristiana, la sociedad en general y mucho más, es decir su labor  lo hace responsable ante Dios, ante sí mismo, ante la formación del alumno, ante la Iglesia y ante la sociedad. Esta obligación maestro permite dejar huellas profundas en los obreros para ser mejores discípulos del Señor. “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizás Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”2 Timoteo 2:24-26

Dios busca maestros que sean SIERVOS. La palabra que se traduce como siervo es doulos, y significa “esclavo, una persona que está en relación de servidumbre hacia otra y su voluntad se consume en la voluntad de esta; una persona obligada a servir. Dios no solo ordena que su pueblo tenga la enseñanza, sino que también tienen requisitos sobre lo que debe ser enseñado. La palabra maestro se repite 58 veces en el NT , 41 de las cuales es aplicada a Jesucristo. Él es el Maestro de los maestros. Debemos enseñar como El enseño.